Catorce adolescentes del último año de secundaria de la Escuela Universal Pierre y Marie Curie realizaron una jornada de recaudación de fondos para llevar insumos de recreación, alimentos, higiene y ropa a la niñez de la Iglesia Bautista Shalom ubicada en la zona de La Chureca de Tipitapa.
“Durante dos semanas recurrimos a nuestros contactos de redes sociales, amigos más cercanos y familiares para pedirles su apoyo con los recursos que necesitábamos llevar. Se requiere mucho valor y coraje para ver las condiciones en las que viven los niños”, compartió Danna Pérez, integrante del Club de Voluntariado de la Escuela Pierre y Marie Curie y World Vision Nicaragua.
Gracias a las diversas acciones de las y los estudiantes se logró recaudar más de 20 mil córdobas con los que se beneficiaron a 45 niñas y niños y a diversos comedores rurales que atiende la Convención Bautista en zonas vulnerables de Tipitapa. La donación se entregó en una actividad recreativa y lúdica donde cada niña y niño recibió un kit de higiene personal, kit de ropa y alimentos.
A través, de la Coordinación de Voluntariado de World Vision Nicaragua y la dirección de la Escuela Universal Pierre y Marie Curie, se ha creado un Club de Voluntariado Estudiantil donde las y los estudiantes de último año de secundaria acompañarán durante cuatro meses a esta comunidad en Tipitapa.
“Los adolescentes fueron capacitados y certificados por World Vision Nicaragua para acceder a esta comunidad y empoderar a las niñas y niños en temas de prevención de la violencia y en hábitos higiénicos que promueve la metodología Familia, Escuela y Comunidad Saludable (FECSA) para darles herramientas que prevengan el COVID-19”, aseguró Elizabeth Mercado, Coordinadora Nacional de Voluntariado de World Vision Nicaragua
El plan de acompañamiento de las y los estudiantes a la niñez de la zona incluye promover la campaña de protección “Así Sí, Así No” que World Vision Nicaragua está ejecutando para contribuir a la crianza con ternura y a la eliminación de la violencia contra la niñez.
“Es importante que incluyan a los adolescentes en este tipo de actividades porque estamos en la etapa de querer contribuir al bienestar de otros y estas experiencias nos ayudan valorar lo que tenemos, dar gracias a Dios y a comprometernos con quienes más necesitan ayuda”, expresó Danna Pérez.