Entre danzas, cantos y palabras de agradecimiento, 120 jóvenes de Tipitapa despidieron el proyecto Comunidades Resilientes ante eventos adversos y violencia basada en género.
El proyecto acompañó tres comunidades frágiles de Tipitapa y tuvo una duración de 14 meses, tiempo durante el cual, las y los adolescentes fueron beneficiados con la metodología Youth Ready de World Vision y recibieron capacitaciones en temas de emprendimiento, administración de dinero, reinversión de ganancias, autoestima y trabajo en equipo.
“Quiero agradecer la oportunidad de ser partícipe de este proyecto. Con los aprendizajes y el capital semilla que nos dieron inicié un emprendimiento en la venta de cosméticos y me ha ido súper bien. Con las ganancias he reinvertido para ampliar mi negocio, me ha permitido iniciar un fondo de ahorros y también suplir alguno de los gastos de mi graduación de bachiller”, comenta Belén, de16 años.
Como parte del proyecto, a cada joven participante se le entregó un capital semilla que oscilaba entre 350 y 400 dólares, monto que les permitió la compra de los insumos necesarios para el inicio su emprendimiento.
Para brindar un acompañamiento integral, el proyecto incluía capacitaciones intensivas en Marketing Digital, con temas como alfabetización digital, uso de Redes Sociales como canales de venta, segmentación de mercado, etc. Los talleres fueron impartidos mediante una consultoría por el Centro de emprendimiento e innovación social Impact Hub.
“Hoy en día, a los jóvenes no nos dan este tipo de oportunidades y para mí fue una grandísima bendición. Disfruté mucho el tema de Marketing Digital, porque soy un joven entusiasta por los negocios, emprendimientos y considero que el mercadeo en línea es fundamental para potenciarlos”, comparte Jean Carlos Moraga, 17 años y dueño de una pupusería en Tipitapa.
Proyecto de empoderamiento comunitario
El proyecto Comunidades Resilientes ante eventos adversos y violencia basada en género también incluyó un componente de protección, bajo el cual se capacitó a más 700 líderes religiosos en las metodologías de Crianza con Ternura, Canales de Esperanza con enfoque en género y Celebrando en Familia.
Luego de recibidas las capacitaciones, las y los líderes religiosos debían replicar dichos temas con sus congregaciones con los temas de protección infantil y equidad, con el fin de alcanzar a más personas
“Cuando World Vision entró a nuestra comunidad fue una gran bendición porque nos enseñó a cómo trabajar con los niños y el buen trato hacia ellos. También, nos enseñó la ruta de la justicia y por ello, ahora contamos con herramientas para atender a víctimas de violencia”, compartió Ruth Fajardo, Pastora de Iglesia en comunidad acompañada con el proyecto.
En estos espacios, se desarrollaron sesiones para que adolescentes y jóvenes adquieran conocimientos sobre temas de protección infantil, formas de prevención de violencia y fortalecimiento de relaciones interpersonales saludables.
Tanto a adolescentes como a jóvenes y adultos se les capacitó en la Ruta de la Justicia establecida por el Ministerio de la Familia.
“Para nosotros como organización ha sido una bendición ver el alcance de este proyecto y el compromiso de las y los jóvenes con su educación, la conformación de sus emprendimientos e incluso la autoprotección, que también era uno de los temas en los que se les capacitaba. Estamos sorprendidos por el cambio evidenciado en sus vidas y confiamos que son herramientas que les acompañarán a futuro.
Así mismo, una vez más confirmamos la importancia de trabajar en asocio con las iglesias para fortalecer redes de protección para la niñez y la conformación de líderes que deconstruyan mensajes y prácticas de violencia en las comunidades” comentó María José Chévez, Coordinadora del proyecto.