La niñez y adolescencia son los sectores poblacionales más vulnerables en cualquier contexto y los más propensos a ser víctimas de diversos tipos de violencia en situaciones de conmoción social causados por desastres.

Ante ello, World Vision Nicaragua desde su enfoque integral de bienestar infantil desarrolló un Protocolo para Espacios Amigables en el contexto de pandemia por Covid-19, el cual consiste, en una serie de lineamientos sobre cómo aplicar las medidas de Bioseguridad con el fin de prevenir el contagio y/o propagación del Covid-19 en los Espacios Seguros y Amigables implementados por la organización en un territorio afectado por un desastre como terremotos, tsunamis o huracanes, entre otros.

“Los espacios amigables son un lugar donde se desarrollan actividades lúdicas y de recuperación psicoemocional para que niñas y niños compartan sus experiencias vividas, se puedan recuperar de la tragedia vivida y contribuyen al fortalecimiento de la resiliencia”, asegura Cristina Centeno, Especialista de Niñez en Emergencia de World Vision Nicaragua.

El Protocolo para Espacios Amigables en el contexto de pandemia por Covid-19 incluye acápites específicos que explican los pasos correctos para mantener el distanciamiento físico, medidas higiénicas y de salubridad, enseñanza del lavado de manos a niñas y niños y acciones puntuales para responder en caso de sospecha de contagio dentro de los Espacios Amigables y Seguros.

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Espacios Amigables y Seguros para la niñez durante una pandemia

Recientemente, World Vision Nicaragua durante su respuesta humanitaria a la emergencia causada por el huracán Iota en Bilwi, Puerto Cabezas, también acompañó a albergues con actividades lúdicas para empoderar a niñas y niños sobre herramientas de autoprotección y primera atención psicosocial y espiritual.

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“La organización apunta a la atención holística de la niñez y más en un contexto de emergencia donde es vital enseñarle a las niñas y niños técnicas de autoprotección y denuncia en caso que alguien les haya lastimado o sientan que están en peligro. Con nuestra intervención en Bilwi no solo acompañamos con ropa o alimentos, sino, que también desarrollamos actividades de recuperación psicosocial y espiritual; sin embargo, ahora nos enfrentamos a retos muchos mayores por el COVID-19. Posterior a los huracanes en la zona no hay agua potable y es complicado mantener el distanciamiento físico, pero gracias a la ayuda de los socios locales pudimos incidir con mayor fuerza en esa área brindando alcohol gel, habilitando baños para el lavado de manos y mascarillas para las y los participantes”, asegura Centeno.

Con la experiencia obtenida en la zona, la organización desarrolló el Protocolo para Espacios Amigables en el contexto de pandemia por Covid-19 para garantizar los estándares necesarios para la prevención del virus y la atención a la niñez en una situación de emergencia. Esta nueva herramienta es de tanta utilidad que será retomada por otras oficinas regionales de World Vision.