Jueves 11 Julio (Naciones Unidas, Nueva York) – Mientras los países reportan sus avances para eliminar la pobreza de cara al 2030 esta semana en Nueva York, la organización humanitaria World Vision advierte a los líderes sobre importantes vacíos que amenazan dicho proceso.
Vacíos legales, de disponibilidad de información, coordinación, transparencia y rendición de cuentas sobre los esfuerzos para eliminar la violencia contra la niñez se están convirtiendo en brechas que cobrarán la vida de millares de niños y niñas y sus futuros. Ese es el principal hallazgo del reporte global “Pequeños vacíos, Grandes Brechas: cómo los gobiernos permiten que la violencia contra la niñez persista”, presentado hoy en el Foro Político de Alto Nivel (HLPF, en inglés).
“No hay duda de que hay una motivación y dedicación generalizada para eliminar los horrores de la violencia contra la niñez, que todavía afecta a más de 1700 millones de niños cada año. Pero las buenas intenciones son insuficientes para cerrar las brechas reveladas por nuestro análisis”, afirmó en Nueva York, Andrew Hassett, director global de campañas de World Vision.
El reporte se basa en un extenso análisis de las políticas y leyes en 20 países alrededor del mundo y explora por qué 30 años después de que gobiernos en todo el mundo ratificaran la Convención para los Derechos del niño y la niña, tantos niños son forzados al matrimonio infantil, al trabajo infantil en condiciones degradantes y peligrosas y por qué millones enfrentan el abuso y la violencia en los lugares en donde deberían estar más seguros.
“Hallamos que mientras se han visto algunos avances para eliminar la violencia contra la niñez, los compromisos asumidos no van acompañados de acciones significativas, lo cual genera vacíos legales, a nivel de política y financiamiento. La adopción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible hace cuatro años y mayores compromisos para eliminar toda forma de violencia contra la niñez no han resultado en acciones sustanciales para generar un cambio real”, añadió Hassett.
La inversión para eliminar la violencia contra la niñez no solo salva vidas y futuros, sino que tiene un efecto multiplicador al construir sociedades y economías más fuertes. Sin embargo, todavía estamos lejos de un mundo en donde todo niño y niña tenga protección legal contra la violencia.
“Es inquietante ver cuántos países todavía no han hecho de la violencia contra la niñez algo ilegal. Todavía creemos que un mundo sin violencia contra los niños y niñas es posible. Pero tomará mucho más esfuerzo y atención de los gobiernos con el apoyo de la población y las organizaciones alrededor del mundo que creemos que ningún niño o niña debería experimentar la violencia”, afirmó Hassett.
“Alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible significa trabajar en aspectos que hasta ahora han sido muy difíciles de lograr. Significa priorizar a la niñez, que ha sido invisibilizada y callada, cuyas vidas pueden cambiar en un instante. Significa escucharlos, incluirlos en la toma de decisiones y asegurar que tengan mecanismos para exigir cuentas a sus líderes, cuando los compromisos no se traducen en acciones”.
“Es hora de sellar las grietas, de cerrar las brechas y eliminar la violencia contra la niñez en cada país”.